Primal: ¿Por qué deberías verla?
Creo que el mundo de la animación adulta es una mezcla entre un chiste y un algo infravalorado. Por un lado, el propio concepto ha sido tomado como objeto de burla a raíz de la abundancia de series cuyo principal repertorio son chistes escatológicos y palabrotas. Por otro lado, existe el propio miedo en los estudios a innovar, y sobre todo, no existe la tan ansiada aprobación a muchos proyectos por parte de ejecutivos opulentos. Pero dentro de este nido encontramos obras increíblemente bien contadas para mentes más formadas: ya sea en el propio formato de humor como Los Simpsons o con tintes más depresivos y profundos como Bojack Horseman. Y hoy toca hablar de otro ejemplo que me ha sobrecogido y ha dado un paso hacia lo simple y mil pasos hacia la fascinación: hoy hablamos sobre Primal.
Para hablar de Primal primero tengo que hablar de su creador: Genndy Tartakovsky. Los que hayáis hecho vuestros deberes en el mundo de la animación lo conoceréis y los que no: desde finales de los 90 estuvo trabajando en series tan estupendas como Samurai Jack, El Laboratorio de Dexter y Las macabras aventuras de Billy y Mandy. Tras recordar lo que vi de estas series años atrás recuerdo perfectamente esos toques tétricos pero deliciosamente divertidos. El medio para él era una forma directa y explícita para hacer la gracia: sabia como contarla y sabía como mostrártela. Podría hablar mucho más de la trayectoria de este gran artista pero todo lo que necesitáis saber es que, gracias a Adult Swim, tuvo la oportunidad de ir un paso para allá y crear animación para un público más adulto; sí, volvemos al primer párrafo. ¿A qué me refiero con ‘’animación más adulta’’? ¿Es por sus temas? ¿Lo que muestra? Os lo contaré por encima, sin spoilers. Así que tranquilidad.
Primal nos lleva a millones de años en la antigüedad, a una
época incierta y quizás algo fantástica de la historia en la que los
dinosaurios aún pisaban la tierra y los homínidos empezaban los pasos lógicos
en la evolución. Y en esta tierra salvaje conocemos a Lanza, un neandertal que
ha perdido trágicamente a lo que más quería. Lleno de ira y venganza, le llevó hasta a una tiranosaurio a la que conoceremos como Colmillo. Por hechos
trágicos y el destino cruel, veremos una temporada dura en la que estos dos
seres tan distintos empiezan un viaje sin rumbo por estas tierras, luchando por
sobrevivir contra ellos mismos y el mundo que les rodea.
Y ya está. Eso es
básicamente el argumento de esta temporada. Veremos en cada capítulo un nuevo
obstáculo en la vida de estas dos criaturas y como la solucionan. ¿Qué tiene
que ofrecer un argumento así? Y la respuesta que os voy a dar hila todo lo que narrado hasta
ahora: una visión dura, visceral y salvaje. A lo que me refería con la visión
más adulta es algo que podemos reducir al concepto más básico: no le pondrías a un niño como un
dinosaurio devora cruelmente a pequeños niños. No le pondrías brutales escenas
de batalla explícitas sin exagerar. No le pondrías unos personajes que carecen
de diálogo porque todo lo que deben transmitir es gracias a lo que nosotros,
como espectadores, vemos y entendemos. Suponemos la tragedia de una manera más
bruta, más directa. En un sentido más primario. Eso es lo que es Primal: una
forma directa y sin edulcorar de contar una historia en el jurásico.
Los episodios, hablando de ellos individualmente, son
pequeñas joyas auto conclusivas en su mayoría. Aunque es cierto que algún que otro
episodio empieza donde el otro lo dejó. Pero otros podrías verlos sin saber
nada de la serie y entender perfectamente la esencia de Primal. Mis ejemplos
más perfectos de esto serían ‘’Muerte fría’’, el tercer capítulo, y ‘’Plaga de
Locura’’ siendo el séptimo. ‘’Muerte fría’’ fue el episodio que hizo que me
enamorara al completo de la serie, que contaba su propio mensaje dentro de la
naturaleza y para los protagonistas. Y ‘’Plaga de Locura’’ es el punto exacto
donde ves claramente ese realismo mágico tan sombrío que podría tomar su propia
versión en este contexto. Y estos son solo dos de los diez maravillosos
capítulos que forman esta temporada. ¿Mi personal favorito? El episodio número ocho, del cuál es algo que hay que ver por uno mismo.
No quiero indagar en ellos porque, por lo que a mí respecta,
pocos son los lectores de estas palabras que habrán visto esta serie. Y no me
extrañaría: no ha tenido mucha repercusión a nivel popular, a pesar de su
aclamación por la crítica y sus nominaciones a varios premios. No hay duda de
que la serie es estupenda pero… Debería recibir más atención, ¿no creéis?
Ahora a nivel personal, he visto una carta de amor hacia el
concepto de contar historias a través de la animación. Y Primal no escatima en
ningún apartado en hacerlo a mi criterio. La crudeza, la tranquilidad, la
furia, la tristeza, la camaradería… todo es mostrado con exactitud. Es
absolutamente precioso contemplarlo.
Tenéis Primal disponible en HBO (por ahora) y sus diez capitulitos son mi gran recomendación de este año. Tiene una segunda temporada a la que seguramente también le caiga review cuando la termino, igual entrando ya en materia y comentando spoilers, dado que esta segunda temporada tiene pinta de ser menos episódica y más lineal. Pero quien sabe, yo solo estoy aquí por las aventuras de este gran hombre del jurásico y su dinosaurio.
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