Retrospectiva: The Secret of Monkey Island Special Edition

 

En marzo del año pasado, por recomendación de un amigo, empecé a jugar con él la saga Monkey Island. Siempre he sido consciente de la existencia de esta saga desde mis comienzos en internet, cuando era un juego recomendado y considerado un clásico por los jugadores más veterano. A día de hoy, mientras escribo esto, me encuentro a la mitad de ``La fuga de Monkey Island’’, el cuarto juego de la saga. Y con el reciente anuncio de una nueva entrega para este mismo año, decidí empezar desde ya mi deseo de hablar y analizar esta piratesca saga. En un principio, querría haber hablado de todos los juegos. Pero, a modo de ejercicio antes de que Ron Gilbert vuelva a deleitarnos, ¿qué tal si dedicamos una vez al mes a hablar de cada una de las entregas? ¡Dicho eso, zarpamos! Primera parada: The Secret of Monkey Island.

 

Una pequeña nota antes de empezar es que, el juego del que vamos a hablar no es exactamente ‘’The Secret of Monkey Island’’, juego lanzado por LucasFilm Games en 1990; hablaremos de la versión especial lanzada en 2009. Esta versión, además de traer una opción que recrea el sistema SCUMM, que era el motor del juego original, da un sentido artístico totalmente nuevo innovando en diseños, fondos y… todo, en general. Aunque cambie la jugabilidad y los propios avances tecnológicos, la historia no presenta ningún tipo de cambio. Sin embargo, nunca debemos olvidar la existencia de esta tecnología SCUMM. Fue usada para juegos anteriores y posteriores, incluso en la propia saga de Monkey Island. Se llegó a alabar lo puntero que era para su época esta tecnología en los dos primeros juegos de la saga. Nunca hay que olvidar que estas aventuras piratas fueron de las primeras aventuras gráficas que vivimos, pero, al no ser las primeras, pudieron aprender de juegos anteriores, como ‘’Maniac Mansion’’. Se alabó este sistema y aún pueden disfrutarse de él gracias a la opción ya mencionada en la versión especial. Y en esta versión es donde vamos a empezar a narrar la historia de Guybrush Threewoop.

 

‘’The Secret of Monkey Island’’ narra la primera aventura de un joven llamado Guybrush Threewoop, que sueña con ser un pirata y conseguir el legendario tesoro de la misteriosa isla llamada Monkey Island. Para ello, viaja a la isla Melee en busca de entrenamiento para convertirse en un bucanero, reunir una valiente tripulación, conseguir un buen barco y zarpar. Sin embargo, no sabe que un malvado fantasma, el legendario y malvado pirata LeChuck, va tras él para acabar con sus planes… y su vida.

Una historia sencilla ideal para empezar. Es simplemente como debería definirse esta primera entrega que no presenta mayor dificultad de entendimiento. A lo largo de cuatro capítulos, divididas en unas 6-7 horas de juego, controlaremos a Guybrush por las islas Melee y Monkey. Tendremos que cumplir una serie de objetivos principales en cada capítulo y, para ello, debemos investigar las islas resolviendo pequeños puzles y dilemas de los habitantes del lugar para conseguir nuestros objetivos. A veces esto podía ser un poco… Rebuscado. ¿Quieres un miembro para tu tripulación? Más te vale conseguir primero un caramelo de menta. ¿Necesitas despejar el camino? Igual hacer efecto balancín con rocas ayuda… Y así, sucesivamente.

Un problema que presenta esto, y es algo que comentaremos en la saga, es lo ‘’rebuscado’’ que puede llegar a ser algún puzle. Hay bastante variedad a la hora de resolverlos; desde usar el comando adecuado, tener el objeto preparado para cada situación o decir la frase adecuada. Pero otras requieren rapidez, astucia y a veces… sacadas de la manga. Se ha criticado algunos momentos del gameplay debido a lo poco intuitivo que pueden ser algunas formas de resolverlo. Y aunque ser un juego bastante antiguo no le excuse, sí que se le puede acusar de buscar esa ‘’rebusquedad’’. Se llegó a rumorear varias veces sobre esta necesidad de dificultad. Las teorías más razonadas y debatidas se basan desde el alargamiento de los puzles hasta añadir elementos intrincados para requerir de ayuda de, en aquel entonces, el servicio de ayuda por vía telefónica. 

Sea como fuere, no hay duda de la fama que se han ganado los acertijos y enigmas de Monkey Island. En esta primera entrega, aunque algunos sean difíciles de sacar, otros tienen un encanto único que ha caracterizado los puzles de esta aventura por encima de otros.

Pasemos entonces a la historia de este primer Monkey Island. ¿Es la mejor? No, no en realidad. No es una mala historia, pero es la historia que esperarías en una primera entrega: Un sencillo relato de piratas en busca de un tesoro y rivales. Son los elementos que Ron Gilbert añade a lo largo de esta travesía lo que lo hace tan único. Momentos como las guerras de insultos o la manera de ‘’evitar’’ a los guardias de la mansión de la Gobernadora han pasado a la historia. Personalmente, no puedo pensar en malos elementos pues son, simplemente, elementos que son mejorados en las historias posteriores. Pero hay algo que se mantiene en las dos primeras entregas gracias al genio de Gilbert: El humor. La gracia y los juegos de palabras que aparecen a lo largo de las aventuras de Guybrush son increíbles. Jugar con elementos visuales, narrativos y lingüísticos de forma armoniosa no es tarea fácil… ¡pero sí lo ha sido en este caso! Quizás, si algo se puede reprochar, es a la hora de la traducción de ciertos juegos de palabras, como el del arenque rojo. ¿Pero qué más se podría pedir?

Los personajes introducidos en esta primera aventura volverían en futuras secuela, eso desde luego. Pero hay dos entre ellos que son la clave de la saga y todo empieza aquí: Guybrush y LeChuck. Y diréis, ¿pero Marley, Stan? Claro, ellos son importantes. Pero no hay Monkey Island sin nuestro protagonista y nuestro rival.

LeChuck, en esta entrega, juega el papel de la amenaza que se interpone en nuestro propósito, en base a que su plan maligno está en marcha y Guybrush es, en ese momento, un pequeño obstáculo. Desde el principio no lo subestima y, nada más llegar, ya quería quitárselo de en medio. Quizás el enfrentamiento se resuelve de forma rápida en este juego, pero esta no sería la última vez que lo vemos en acción.

Y Guybrush, ¿qué decir de nuestro protagonista? Ya con la saga avanzada, y haber vuelto al primer juego para escribir estas palabras, me sorprende lo ‘’mucho’’ que ha avanzado. De un novato que quiere vivir grandes aventuras ha pasado mucho tiempo. Pero siempre estaba dispuesto a todo con tal de alzarse victorioso. Podemos asumir que todas nuestras acciones son sus acciones así que… Es bastante recursivo este Guybrush Threewood.

 

Como último elemento a mencionar, no hay que dejar de lado todo lo que añade la edición especial a la experiencia Monkey Island. En concreto, la música, los actores de doblaje que hicieron un buen trabajo en ''Escape from Monkey Island'' y las ayudas visuales son un deleite que hace más agradable la experiencia. Jugar la versión especial ahora es un deber más que una opción. Como ya mencioné, gracias a un botón, se puede acceder a la versión original para recrear la experiencia. Ya es según como convenga a cualquier persona. ¡En el inventario seguro está la respuesta!

 

The Secret of Monkey Island fue la primera aventura de muchas que la seguirían. Fue un precedente y tuvo un gran impacto en la cultura de los videojuegos. Pocos son los que no conocen el nombre de la saga y esta fue la primera aventura. El famoso mono de tres cabezas es ya un icono en la historia y así seguirá siendo.

Como juego en sí, es corto, entretenido y divertido. Muy divertido. No es mi favorito de la saga pero sin duda es un buen punto para empezar. Y no solo por ser el primero de la saga. A tu disposición está la oportunidad de viajar a Monkey Island. ¿Perderás la oportunidad? ¡Yo que tú no lo haría! ¡Agarra ese pollo de goma con una polea en medio y adelante! ¡A la aventura!