Everhood: Una peculiar historia en los dominios de la inmortalidad.

 

¿Os suena? Este juego salió el 4 de marzo de este mismo año desarrollado por Foreing Gnomes y que solo contó con una demo hará un par de año la cual… no fue muy sonora. De hecho, yo mismo no supe de su existencia hasta que mi pareja me lo recomendó y decidimos jugarlo juntos. Y vaya si ha sido una gran experiencia que me hace tener un deseo: recomendaros este juego que creo pasará de largo. La razón principal es su fácil adquisición en steam y switch por solo 10 euros. Lo segundo es por su ambicioso argumento que desafía límites conocidos. Y lo tercero es por la gran diversión que ofrece siendo un bullet-hell con un ritmo tan bestial.

 

Everhood nos hace una simple pregunta nada más empezar el juego en orden de entrar a un reino habitado por diferentes seres; nos pregunta si queremos abandonar todo rastro de mortalidad y convertirnos en inmortales. Si contestamos que sí, empezaremos nuestra aventura como Red, una marioneta muy parecida a cierto muñeco querido por la comunidad de Smash, al cual le han robado el brazo por donde del malvado Gold Pig. Nuestro deber será recuperar dicho brazo de sus garras ayudado por los consejos de Frog, una simpática rana con banjo que nos enseñará cómo funcionan las cosas por aquí. Sin embargo, como imaginaréis, la historia no terminará ahí. Y quizás atraveséis algún tejido de la realidad, os embarquéis en un viaje espiritual para encararos a vosotros mismos o juguéis una simpática partida de dragones y mazmorras. Todo siempre acompañado por un sistema bullet-hell en el que nuestros adversarios nos lanzaran ataques y que nosotros solo podremos esquivar moviéndonos a izquierda o derecho y saltando.

 

La gracia de estos combates y que convierten a Everhood en un gran bullet-hell es su sentido del ritmo. Esta extraña aventura podría definirse como una aventura musical pues los enemigos nos atacarán al ritmo de sus propios temas que irán tocando a la vez que debemos esquivarlos. Toda la banda sonora de este juego, os garantizo personalmente, me ha encantado. No solo capta perfectamente al personaje con el que nos tengamos que enfrentar, sino que puede ser tan pegadiza que igual tengas que estar el doble de pendiente a lo que se te viene encima si no quieres perder algún punto de vida. Dicho esto, ¿son estos combates desafiantes? Sí. Lo son. Más que uno me ha hecho repetir varias veces. Pero, tranquilos, pues cuenta con un sistema de dificultad con bastantes opciones y que podremos acceder a él durante toda nuestra aventura. Esta opción es ya bastante común en los videojuegos, pero es bastante de agradecer. Puedo decir que, gracias a todo esto ninguna de las batallas, a pesar de que una literalmente ha recreado no sé cómo la sensación de morirme de calor mientras juego, me ha supuesto una molestia. Llevo desde que terminó el juego con ganas de volver a él para disfrutar de nuevo esas piezas que se viven mucho más que escuchándolas en YouTube.

 

Y aunque no pueda entrar en muchos detalles de la historia, dejad que os comente algo: me llegó un rumor que no he podido confirma sobre que este juego empezó simplemente como un ‘’fangame de Undertale’’. Si no habéis jugado a esa ya tan conocida espectacular aventura, se la recomiendo a cualquiera pues ha marcado un antes y un después en los últimos años. Y sí, el diseño de los personajes y mundos puede recordar bastante a este colorido mundo. Pero, a lo que respecta mi opinión, ha ganado su propia esencia dándole un giro a lo que este estilo de juegos con mensaje profundo suele dar. Esta historia puede emocionarte dentro de un plano demasiado grande para su comprensión pues los temas que abarca nos pueden llegar hasta hacer sentir pequeños. Las decisiones que debemos tomar pueden ser muy duras según el tipo de persona que seamos. Decir simplemente que, mientras jugábamos, mi pareja y yo tuvimos una charla muy importante sobre cierto tema del juego que pocas veces me lo había planteado. Un juego que invita así a la reflexión es bastante curioso de ver y que muchos intentan sin mucho éxito.

 

No había mucho más que comentar de Everhood sin entrar a comentarlo en su totalidad. Y podría hacer una review en su totalidad porque hay muchísimo de lo querría hablar. Pero mi finalidad aquí es convenceros de darle una oportunidad. No es el juego perfecto ni mucho menos. Hay una advertencia que me gustaría dejar clara desde ya: si padeces de epilepsia, te aconsejaría directamente no jugar a este juego. Dentro de la psicodelia utilizada para crear el ambiente, hay momentos de color parpadeante fuerte que, aunque en lo normal no debería causar ningún problema, mejor prevenir que curar. Y también es que, al ser un juego de poca duración, podría dejar con ganas de más. Pero afortunadamente este juego cuenta con New Game + y una cantidad de secretos interesantes para su investigación si el lore de este reino lleno de inmortales te interesa.

 

No es un juego que se haya dado a conocer y que solo creadores de contenido dedicados a esta clase de juegos están promoviendo en sus canales. Y puedo entenderlo: a pesar de las grandes pretensiones que tiene, no es un juego que pueda interesar a todos. Tal vez por el género, la historia u otros motivos. Pero siempre defenderé que es un buen juego. Que agradezco mucho a Chris Nordgren y Jordi Roca por crear este juego. Y que, sin duda, ocupa un lugar muy preciado ahora en mi biblioteca de juegos digitales. Espero que disfrutéis y, si visitáis el reino de los inmortales alguna vez, decid que vais de mi parte.